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domingo, 6 de enero de 2013

MOOCS': rupturismo educativo, tecnología coparticipativa y marketing universitario

El campo de la educación superior ha captado en las últimas semanas el interés informativo y editorial de publicaciones como el New York Times, Financial Times y The Economist (por este mismo orden). 

Los MOOCS (Massive Open Online Courses) parecen no estar dejando indiferente fuera de España a casi ningún alto dirigente político, ejecutor universitario, empresario tecnológico e inversor en el campo de la educación superior.

Para evitar confusiones y oportunismos de última hora, los MOOCS no son sinónimo de compra de un gran número de ordenadores personales a repartir entre los alumnos, ni de instalar fibra óptica y pantallas inteligentes en las aulas, ni tampoco de contratar a más profesores de informática ni mucho menos de subir a un repositorio estático todos los planes de asignatura y materiales documentales en formato digital, gracias a herramientas como Moodle y Blackboard.

Los MOOCS son más bien algo así como plataformas multimedia de conocimiento útil o portales web de contenido formativo aplicado, agregado por temáticas (más de ciencias que de humanidades, por el momento). Los MOOCS integran bajo un escaparate ciertamente atractivo, manejable y compacto una multitud de herramientas pedagógicas espléndidamente interconectadas; grabaciones de imagen, narraciones de voz, tests, casos de estudio, experimentos de laboratorio, guías de autoevaluación, comunidades de estudiantes, chats, animaciones visuales, notas técnicas para el instructor y múltiples recursos infográficos para el perfeccionamiento asimilativo. La interpretación del sueño ideal de los MOOCS sería la aproximación a la experiencia educativa terrenal de un estudiante en un magnífico campus y centro universitario, girando todo el proceso de aprendizaje y vivencias en torno a él, y facilitándole para ello todo tipo de artilugios pedagógicos y recursos humanos.
los MOOCS viene de la mano de su filosofía coparticipativa, en la que las ideas, reflexiones y puntos de vista de cada cual son igualmente válidos y respetados, contribuyendo así al enriquecimiento del ambiente mixto de entretenimiento y conocimiento en el que se desenvuelve la clase. Es irremediable recordar la revolución que supusieron en su día las redes P2P (Peer2Peer) para el intercambio gratuito de música y cine, a pesar del triste final empresarial de algunos de sus “jugadores”.

Los MOOCS, aun siendo actualmente más complementos que sustitutivos de la enseñanza convencional, podrían convertirse en el medio plazo en un factor desestabilizador para la representatividad y rentabilidad de las universidades de mentalidad decimonónica (por no referirnos a las medievales). Entre estas posibles víctimas se encontrarían igualmente las clásicas de educación a distancia o por correspondencia, de hace casi un siglo (década de 1920) en países como EEUU y que ahora en el Reino Unido han tomado conciencia de esta imperativa readaptación tecnológica (por ejemplo, la propia Open University).
Si quieres saber más vete al siguiente enlace MOOCS
y en éste  MOOCS 2
MOOCS 3
MOOCS 4 

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